​Son aparatos con capacidad para captar las calorías del aire y calentar el agua de la piscina. Cuanto más caliente esté el aire, más eficacia se obtendrá.

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Así que, la bomba de calor es efectiva para alargar la temporada de baño y/o aumentar algunos grados la temperatura en temporada.

Es el sistema más ecológico, pues es este caso se aprovecha la radiación directa del sol para calentar los paneles, haciendo circular el agua de la piscina por su interior que se calienta paulatinamente.

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Este sistema se puede utilizar tanto para alargar la temporada e baño como para calentar el agua todo el año. En este último caso es aconsejable combinar este sistema con otro.

Estos dispositivos transfieren calor entre dos fluidos, uno más caliente y otro más frío (agua de la piscina)​. Las fuentes de calor más usadas para calentar el fluido suelen ser calderas que utilizan combustibles fósiles (gasoil, gas, etc.)

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Son sistemas ideales para combinarlos con los "paneles termosolares" si deseamos calentar el agua todo el año.

Estos intercambiadores utilizan una resistencia eléctrica para calentar el agua, haciéndola pasar a través de ella.

Esto hace que sean dispositivos con un gran consumo de energía eléctrica, y se utilizan básicamente para calentar pequeños volúmenes de agua, como spas o jacuzzi.